La reserva ovárica nos indica la cantidad de ovarios con la que dispone una mujer en un momento determinado de su vida y, por consiguiente, marcará su estado de fertilidad.
De tener una reserva buena, las posibilidades de embarazo incrementarán; de ser detectada baja, se puede recurrir a la fecundación in vitro para lograr la maternidad.
Una reserva ovárica buena no es el único factor determinante para lograr un embarazo, pues también deben de ser de buena calidad.
Una de las principales razones de una baja reserva ovárica es la edad, a continuación, te compartimos otros factores:
- Exposición a Radioterapias
- Haber pasado por Quimioterapia
- Estrés
- Obesidad
- Exposición a pesticidas y tóxicos
- Hábitos poco saludables
- Patologías preexistentes como endometriosis o infecciones pélvicas
- Tratamientos quirúrgicos y médicos
Para conocer la reserva con que se cuenta, existen pruebas para determinarla; puede ser mediante un análisis hormonal y un estudio ecográfico.
Las pruebas más comunes son las siguientes:
- FSH (hormona folículo estimulante): Es una de las hormonas sexuales encargadas de regular el ciclo menstrual, es liberada por la hipófisis para estimular el desarrollo ovárico. Cuando hay pocos óvulos, los niveles de esta hormona aumentan intentando que el ovario se active. En este estudio, de presentarse valores altos se entenderá como una baja reserva ovárica.
- AMH (hormona antimullerania): Esta hormona es liberada por el folículo ovárico, su valor es alto cuando hay maduración de muchos óvulos y disminuye al descender el número de los mismos. Es excelente para determinar la fertilidad.
- E2 (estradiol): Al irse desarrollando los folículos, aumenta la liberación de estraidol; medir esta hormona, ayuda a la hora de valorar la reserva ovárica, a mayor concentración de estraidol, mayor cantidad de óvulos en desarrollo; sin embargo, valores elevados de esta hormona durante los primeros días del ciclo menstrual, puede indicar una baja reserva ovárica.
- Recuento de folículos antrales (RFA): Desde la pubertad, mes a mes se desarrollan un conjunto de folículos, de ellos, solo uno llega al estadio ovulatorio, siendo el que ovulará un óvulo maduro y el resto atrofiándose. La realización del recuento de folículos antrales nos da una idea aproximada de la reserva ovárica de la mujer.
Ahora que ya sabes lo importante y determinante que es la reserva ovárica, no dejes de consultar a tu especialista y conocer cómo está tu nivel de reserva y dar seguimiento al procedimiento necesario.